Sevilla duplica el número de usuarios de la bicicleta en la ciudad

Después de las medidas a
favor de la bicicleta que se han implantado en la capital hispalense en
los dos últimos años, los resultados saltan a la vista: el año pasado
6.600 personas utilizaban cada día la bicicleta para ir a estudiar o a
trabajar; actualmente son 13.800.

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Los datos los indicaba hace unas semanas el diario 20minutos.es
en base a un estudio elaborado por el Ayuntamiento de Sevilla. Los
datos estadísticos son interesantes, pero a nosotros nos interesa aún
más cómo se ha conseguido esto que no puede ser considerado sino como
un éxito y un modelo a seguir. El Ayuntamiento ha apostado fuerte por
la bici como medio de transporte en los últimos tiempos, pero además lo
ha hecho como hay que hacerlo, con un modelo de política integral para
la accesibilidad de los ciclistas y sus vehículos, no con medidas
individuales como aún está ocurriendo en otras ciudades de España.




La Asociación sevillana de usuarios de la bicicleta A Contramano sin
duda ha tenido también que ver en esta situación, preparando el terreno
con una labor de muchos años. Y tampoco hay que olvidar al Consorcio de
Transportes de Sevilla, con su divulgación, sus bicis públicas para los
usuarios del abono transporte y sus fantásticos artículos sobre la
bicicleta en la revista que publica periódicamente.


Hoy queremos traer a nuestras páginas el comentario y las
fotos de Miguel González, perteneciente a la Asociación Pedalibre de
usuarios de la bicicleta de Madrid, quien acaba de visitar Sevilla y
nos hace llegar unas interesantes reflexiones.



He podido comprobar que los ciclistas han subido en Sevilla como la espuma
tras las últimas medidas adoptadas por el Ayuntamiento; creo que Sevilla merece entrar ya
con pleno derecho entre el reducido grupo de ciudades que tienen una política claramente
favorable a la bici (ya no son solo San Sebastián, Barcelona, Vitoria...).




Hay que destacar que la política podrá ser mejorable, pero ha
sido muy valiente, porque se ha hecho de forma generalizada, en varios ámbitos y salvando
la fuerte oposición que ha habido por muchos colectivos. No solo ha consistido en la
construcción de vías ciclistas por toda la ciudad (76 km según dice un folleto editado
por el Ayuntamiento), sino también en la instalación de aparcamientos para bicis,
creación de un parque de bicis públicas de alquiler, campañas de promoción del uso de la
bici y fomento de la intermodalidad con el transporte público, peatonalizaciones o
medidas de calmado del tráfico, así como restricciones de acceso de automóviles
particulares a algunas zonas, y eliminación de aparcamientos de rotación (y algunas de
estas medidas todavía no han finalizado). En calles como San Fernando o la Avenida de la
Constitución, donde antes había cuatro carriles para coches ahora solo pasa el tranvía,
(aún en pruebas, y los peatones y bicis).




Algunas imágenes casi parecen de Amsterdam si no fuese porque en Sevilla también hay
muchos coches y mucha indisciplina circulatoria: pero ver vías ciclistas en el centro con
un montón de bicis urbanas en ambos sentidos y ciclistas vestidos con ropa de calle,
atascos de bicis en algunos semáforos, aparcamientos de bicis totalmente llenos, o niños
llevados por sus padres al colegio en bici es algo a lo que uno no esta acostumbrado.








A pesar de ello algunas de las medidas adoptadas son criticables, sobre todo las
relativas a la construcción de algunas vías ciclistas ocupando aceras y dejándolas
reducidas al mínimo tamaño, pero han sido la minoría, ya que en otros casos se han hecho
a costa de eliminar aparcamientos o carriles de circulación, o reducir la anchura de
estos; se que hay detractores de los carriles-bici (yo en parte también lo soy), pero lo
cierto es que si tras construir tantas vías ciclistas, ha aumentado claramente el número
de bicicletas es porque algo hacen.




Mención aparte merece el servicio de bicicletas públicas de alquiler, recientemente
instaurado por la empresa JC Decaux, y que está dando muy buenos resultados; de momento
existen 30 puntos de adquisición de bicis, y unas 300 bicis en servicio, pero se espera
llegar a 250 áreas repartidas por toda la ciudad, y un parque de 2500 bicicletas; se
pretende que exista una distancia máxima entre los puntos de recogida de 300 metros. Para
utilizar el servicio es necesaria una tarjeta de crédito y sacar una tarjeta de usuario,
lo que se hace en el momento en cualquier punto de recogida. La tarifa mínima son 5 euros
por sacar una tarjeta semanal, y la primera media hora de uso de la bici es gratuita; con
la tarjeta de usuario se puede utilizar el servicio las 24 horas del día un número
ilimitado de veces, aunque una misma bici no se puede usar mas de 24 horas. Las bicis son
urbanas, con cambio Nexus de tres velocidades y frenos de tambor. Disponen de cesta
delantera, e inserta en
ella un candado de espiral para dejar la bici aparcada momentáneamente fuera de los
puntos de recogida.

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